La retirada del repositorio de YouTube-DL a finales de la pasada semana ha causado una notable reacción en la Red, que no ha hecho sino proporcionar aún más difusión a la existencia de esta herramienta, logrando que la RIAA (el equivalente estadounidense de la SGAE) caiga en un nuevo ejemplo del ‘Efecto Streisand’.

Los activistas han clonado y distribuido el código y los ejecutables de YouTube-DL por todo tipo de plataformas de alojamiento. Han llegado, incluso, a convertir el software en imágenes PNG (reconvertibles usando ImageMagick), para difundirlo en las redes sociales:

Github, atado de pies y manos

Una de las plataformas favoritas para este ejercicio de replicación fue precisamente GitHub, donde fue retirado en primer lugar a causa de la demanda de la RIAA. El CEO de este servicio hizo público su malestar por haberse visto forzado a retirar el programa, y se mostró dispuesto a ayudar a los responsables del mismo a reclamar judicialmente.

Sin embargo, ahora han empezado a advertir a los usuarios de que ese tipo de iniciativas para tener consecuencias negativas para ellos, pudiendo llegar a suponer la supresión de sus cuentas.

«Volver a publicar exactamente el mismo contenido que ya fue objeto de una solicitud de retirada constituye una violación de las Políticas y los Términos de Servicio DMCA de GitHub». Si confirma o publica contenido en este repositorio que infrinja nuestros Términos de servicio, eliminaremos ese contenido y también podemos suspender el acceso a su cuenta».

Jesse Geraci, asesor corporativo de Github,

Mientras el asunto no se resuelva en los tribunales, Github está legalmente atada de pies y manos, y sus ‘amenazas’ deben ser vistas como un modo de disuadir a los usuarios de que sigan exponiéndose a una baja forzosa de sus cuentas en la plataforma.