La Comisión Australiana de Competencia y Consumo, máximo organismo de la competencia en el país oceánico, presentó en julio un borrador al Parlamento nacional con el que quieren reducir el poder de las grandes tecnológicas, con medidas que afectarían especialmente a Facebook y Google. La institución pretende que ambas compañías (y otras) negocien con los medios y les paguen para mostrar sus publicaciones y noticias en sus sitios.

Facebook, en palabras de Will Easton, su jefe en Australia y Nueva Zelanda ha respondido asegurando que el borrador en el que Australia está trabajando «entiende mal la dinámica de Internet y dañará a las mismas organizaciones de noticias que el gobierno está tratando de proteger». El argumento nos suena en España. Aducen que la comisión «ha ignorado hechos importantes, sobre todo la relación entre los medios de noticias y las redes sociales, y quién se beneficia del otro».

Y amenaza: «Asumiendo que este borrador se convierta en ley, de mala gana dejaremos de permitir que los editores y la gente en Australia compartan noticias locales e internacionales en Facebook e Instagram». Así, sobre todo Facebook, cambiaría radicalmente su filosofía en el país.

Google también ve muy problemático el borrador

Google respondió en agosto que podría cerrar sus servicios en Australia, como ya hiciera con Google News en España tras la aprobación del Canon AEDE. Según la compañía, si la ley siguiera el camino que indica el borrador, se daría un «trato especial» a los medios grandes, por lo que podrían demandar cambios que hicieran difícil mantener Google y YouTube gratuitos.

Según Facebook, las medidas propuestas no forman parte de su primera elección, sino la última. Aseguran «compartir la meta del Gobierno australiano de apoyar a los problemas de los medios, particularmente los medios locales», pero piensan que no es lógico, y que en vez de ayudar al sector de las noticias, las herirá.

Will Easton ha añadido detalles como que las noticias representan una parte muy pequeña de lo que se ve en el feed, hecho que tiene sentido en relación a lo que Facebook anunció hace tiempo que haría con las noticias. Asegura, además, que los cinco primeros meses de 2020 enviaron 2.300 millones de clicks desde Facebook a los medios australianos, lo que según sus cálculos, les generaría unos ingresos estimados para los medios de 123 millones de euros al cambio.

Por último, afirman que ya invierten millones de dólares en la industria de los medios australianos, y que durante las negociaciones ofrecieron invertir más, así como llevar Facebook News a Australia, un servicio con el que en Estados Unidos ya pagan a medios por su contenido. Sin embargo, aseguran que ambas propuestas fueron «pasadas por alto». Habrá que esperar a ver qué ocurre con la ley en el Parlamento australiano, mientras en España esperamos a la transposición de la reforma de la directiva de copyright, con la que Google ya apuntó a que podría tomar medidas similares a las de Facebook ahora.