Vivimos tiempos turbulentos. Más allá de la pandemia por el Coronavirus Covid-19 se han vivido episodios de choque social delicados. Derivados de escenarios donde el odio y el racismo presentes terminan convirtiéndose en actos de protesta y violencia. Y Facebook tendría mucho qué ver con esto.

La popular red social se han convertido en un sitio con una postura bastante relajada cuando se trata de proliferación de noticias falsas, racismo y discurso de odio. Sobre todo si involucra pautas publicitarias pagadas por usuarios con intereses muy concretos.

Esto ha detonado, junto con las consecuencias de movimientos como Black Lives Matter, que varias marcas reconocidas reaccionen contra la plataforma, dando origen a un movimiento que han denominado Stop Hate for Profit (detén el odio por ganancia).

Su nombre es bastante bastante explicativo y en sí ahí grandes marcas recurren a cortar todo su presupuesto para contratar publicidad en Facebook hasta que cambien sus políticas de moderación con esos contenidos nocivos.

Como podemos observar, la popular marca de ropa para alpinismo Patagonia es la última compañía en unirse a este movimiento.

Otras empresas como The North Face, ADL, NAACP, Sleeping Giants, Common Sense, Free Press y Color of Change han manifestado igual su apoyo a esta postura.

Pero hay pocos indicios de que Facebook vaya a cambiar su postura. Y menos en año de campañas políticas en Estados Unidos.