Microsoft ha identificado un nuevo bug en el gestor de ventanas de Windows (DMW) que causa que el proceso deje de responder cuando se abre y se cierra de forma repetida la tapa del portátil. Es un fallo que afecta a todas las versiones de Windows 10 y de momento no tiene solución.

Ahora, la buena noticia es que el problema solo ocurre en algunos escenarios específicos con monitores 4K. El gestor de ventanas de Windows es el encargado de renderizar la imagen que vemos en pantalla, por lo que al fallar la imagen desaparece o se congela.

Las condiciones necesarias para que el bug te afecte

Cómo explica la empresa en su página de soporte, el fallo se da solo en dos tipos de escenarios (hasta donde han detectado) que siempre involucran monitores externos con resolución 4K:

En el primero el usuario tiene un ordenador portátil con Windows 10 configurado a una resolución 4K que está conectado a un monitor externo a través de un cable HDMI. Si el usuario ha configurado desde las opciones de energía que el ordenador no haga nada cuando se cierra la tapa del portátil, si este cierra y abre la tapa del portátil varias veces, el gestor de ventanas de Windows dejará de responder.

El otro escenario es uno en donde se tiene el portátil conectado a dos monitores 4K a través de un dock Thunderbolt 3. Si el usuario decide configurar sus tres pantallas (dos monitores externos y el portátil) y elegir las opciones de pantalla «clonar» o «extender», si conecta y desconecta el portátil de dock repetidamente, el bug le congelará el gestor de ventanas.

El problema es causado por un fallo en el componente de gestión de memoria de video de Microsoft DirectX. No se tiene ninguna fecha estimada para ofrecer una solución por ahora, así que aquellos que estén usando su portátil 4K como estación de trabajo conectada a monitores externos, deberán tener cuidado de no abrir y cerrar mucho la tapa para no quedarse colgados.